Cuando llega el calor, comienzan a surgir incendios en terrenos con arboleda, algo que preocupa mucho a las empresas de trabajos forestales. Mucha gente cree que lo correcto después de que suceda algo así es replantar la zona, pero ¿es eso verdad? A través de este artículo te explicaremos cuál debe ser la actuación correcta postincendio.

Lo primero que intentan dejar claro en las empresas de trabajos forestales es que recuperar el terreno perdido requiere mucha paciencia. Cada situación es única y por ello lo debe de ser también el mecanismo de actuación.

El primer paso será realizar un estudio exhaustivo del suelo afectado y de los daños que se han producido en todo el ecosistema. Hay incluso casos en los que el terreno no necesitará actuación humana para reforestarse, pero en el caso de que sí lo necesite, hay que recuperar el terreno primero mediante una capa protectora de vegetación que lo nutra.

Nuestro principal enemigo en el caso de decidir efectuar una reforestación será la lluvia. ¿Por qué? La lluvia arrastrará las semillas plantadas y eliminará la próxima generación. Para frenar en cierto modo este efecto, se puede optar por zanjas o diques de contención.

También es importante retirar todo el material calcinado no recuperable, porque si no lo hacemos terminará podrido y atrayendo plagas que perjudicarán activamente el crecimiento. Puede ser que exista vegetación que tenga posibilidades de regenerarse, la cual no debe de ser apartada de la zona.

Tras estas etapas, lo ideal es que el terreno evolucione de manera natural, lo que en la Edad Media se conocía como “barbecho”. La naturaleza suele ser la que mejor prepara la zona para la reforestación, pero hay que darle tiempo. En concreto, los expertos señalan que alrededor de dos años.

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