Antes de meter en el almacén de madera en Huelva la leña, será mejor llevar a cabo el siguiente proceso para conseguir una madera limpia y que produzca menos humo pero más calor: 

- Partir la leña.

En un árbol, la corteza y la madera se forman para mantener la humedad en el interior. Así que partir la madera es fundamental, pues se expone la superficie interior al aire y a la luz del sol, acelerando el secado y previniendo también de posibles infestaciones de insectos.

- Secar la leña. La madera recién cortada está verde y tiene un 60% o más de contenido de agua. La madera sin secar prende con mucha dificultad, se quema pero no tiene fuerza y por lo tanto no da calor. Además, la leña sin secar también contribuye a que se acumule la no deseable creosota en la chimenea. El proceso de secado antes de alojar la madera en nuestro almacén de madera en Huelva permite que la humedad se evapore de la leña, haciendo que la madera prenda de manera eficiente. El secado requiere de tiempo, entre 6 meses y un año es lo recomendable.  

- Guardar la leña. Menos en lugares con climas secos, cubrir la leña apilada es una buena alternativa. En las naves de Explotaciones Forestales Lagarcía, S.L.L. colocamos un revestimiento plástico para que cubra la parte superior de la madera apilada pero con los lados abiertos, expuestos al aire: es la mejor forma de mantener la madera almacenada en buen estado durante varios meses.